Como resultado a un estudio sobre violencia laboral contra las mujeres (el cual arroja que un 26.6% de mujeres sufren algún tipo de violencia en sus trabajos) y la obligación patronal de implementar, en acuerdo con los trabajadores, un protocolo para prevenir la discriminación por razones de género y atención de casos de violencia y acoso u hostigamiento sexual, el viernes 6 de marzo de 2020 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (“STPS”) presentó el modelo de Protocolo para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia Laboral (el “Protocolo”).

El modelo del Protocolo tiene por objeto definir el procedimiento o mecanismos para brindar atención a las presuntas víctimas de algún caso de violencia laboral, señalar las instancias competentes puedan apoyar en estos temas, así como promover una cultura organizacional de igualdad de género y un clima laboral propicio para la erradicación de la violencia laboral. Dicho documento contempla medidas de protección y modificación de conductas para evitar la revictimización y reducir las incidencias de violencia.

Del mismo modo, se introduce la creación del Comité de Atención y Seguimiento, el cual es un órgano interno que sigue la naturaleza de una comisión mixta, cuyas funciones son las atender y dar seguimiento a la aplicación del Protocolo.

El modelo de la STPS propone elementos que ayudarían a la correcta aplicación del Protocolo, como lo son: carta compromiso para personas del Comité de Atención y Seguimiento, plan de trabajo del Comité, guías para entrevistas y cuestionarios para presuntas víctimas, presuntas personas agresoras y testigos, formato para la presentación de quejas, y un kit de capacitación para personas del Comité de Atención y Seguimiento.

La obligación patronal de contar con un protocolo para prevenir la discriminación por razones de género y atención de casos de violencia y acoso u hostigamiento sexual, así como erradicar el trabajo forzoso e infantil existe desde el 02 de mayo de 2019, por lo que la presentación de este modelo sirve para recordar a los patrones sobre la necesidad de tenerlo implementado en sus centros de trabajo y disponer de un ejemplo para desarrollarlo, pero no necesariamente adecuar los protocolos ya existentes en las empresas con las recomendaciones que realiza la STPS en dicho modelo.

Debido a la mayor visibilidad y difusión de casos de violencia contra las mujeres en los centros de trabajo, se espera que en los siguientes meses la STPS desarrolle un programa de inspecciones orientado a identificar aquellos centros de trabajo que no cuenten con un Protocolo.